lunes, 21 de abril de 2014

Pláticas de sobremesa. Causa directa. Jurisprudencia en reclamaciones empresas y otras entidades. Parte IV

                  

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 Arabia Saudita

Entre las reclamaciones que el Panel resolvió en el Reporte E2 1, se encontraban las de la empresa de Corea del Sur, Hyundai, por pérdidas sufridas en conexión con sus actividades en Arabia Saudita. 

Las reclamaciones fueron por: (i) pérdida de la productividad de sus empleados; (ii) pérdida de la productividad de sus equipos; (iii) daño a esos equipos y a sus vehículos durante el tiempo en que estuvieron abandonados; y, (iv) daños resultantes del fuego de los pozos petroleros en Kuwait. 

Hyundai se apoyó en los lineamientos de la Decisión 7. Invocó las operaciones militares en el caso del fuego de los pozos y la amenaza de operaciones militares en el caso de pérdida de productividad en general y el daño a sus vehículos. 

Daños fuera de Iraq o Kuwait 

Fuera de la zona geográfica en la que ocurrieron las hostilidades, el establecimiento de la causa directa se aleja. No son aplicables todos los criterios que estableció el párrafo 21 de la Decisión 9 de la Junta de Gobierno En efecto, el párrafo no contempla como causa directa fuera de Iraq o Kuwait: la evacuación de Iraq o Kuwait (inciso (b)), los actos del gobierno de Iraq (inciso (c)), ni la perturbación del orden civil en Iraq o en Kuwait (inciso (d)). 

Solo quedaron las operaciones militares y la amenaza de acciones militares por cualquiera de las partes, durante el periodo del 2 de agosto de 1990 al 2 de marzo de 1991 (inciso (a)) y, el secuestro de rehenes y la detención ilegal (inciso (b)). 

El Panel E2, encontró que los lineamientos de las decisiones 7 y 9 describían situaciones y tipos de pérdidas específicas que estaban estrechamente relacionadas con la invasión y ocupación de Kuwait. Por lo tanto, tratándose de pérdidas fuera de esos territorios, los reclamantes deberían demostrar que tanto la situación como la pérdida específicas, estuvieron estrechamente relacionadas con la invasión y ocupación de Kuwait. 

En la determinación de la causa directa de las reclamaciones fuera de Iraq y Kuwait, resultó importante el lineamiento del párrafo 6 de la Decisión 15. En este párrafo se aclara que los lineamientos de la decisión 21 no deberían entenderse como exhaustivos; ya que podrían darse otras situaciones en que fuera posible producir evidencia que demostrara reclamaciones por daños directos resultantes de la invasión y ocupación de Kuwait. 

Operaciones militares 

A diferencia de los daños en Kuwait, el Panel encontró que las operaciones militares en Arabia Saudita fueron eventos esporádicos. En consecuencia, los reclamantes tenían la carga de la prueba de que el daño resultó de un evento militar específico. 

Amenaza de operaciones militares 

No era razonable decidir que cualquier amenaza de operaciones militares era una causa directa de los daños causados por las reacciones de temor que provocaron. Hussein amenazó a todo el mundo. Igualmente, el panel encontró que las reacciones subjetivas a las amenazas fueron de lo mas variado; baste recordar las advertencias que me hicieron mis amigos cuando viajé a Marruecos en diciembre de 1990 

El Panel E2 decidió que debería tratarse de una amenaza creíble, ya que era la única manera razonable de evitar la indebida ampliación del rango de reclamaciones compensables por amenazas. Era necesario un mínimo de seriedad, medido, entre otros, a la luz de la amenaza proferida y la capacidad y credibilidad de quien la hubiera hecho. Por ejemplo, una amenaza de Iraq de iniciar operaciones militares más allá del rango de su capacidad militar, no satisfaría ese rango mínimo de seriedad. 

Además, el concepto de 'amenaza de operaciones militares’, debería ser interpretado estrictamente en términos de su ámbito geográfico. Éste criterio se precisó en subsecuentes reportes del Panel E2, sobre todo en relación con reclamaciones de empresas dedicadas al turismo y, al efecto, se hizo la determinación geográfica trazando sobre el mapa un círculo que cubría el alcance de los misiles ‘scud”. Más allá de esos límites, las amenazas no podrían considerarse seriamente creíbles. 

Las amenazas contra Arabia Saudita fueron consideradas altamente creíbles, sobre todo a la luz de las operaciones militares que tuvieron lugar durante la guerra. Iraq posicionó fuerzas militares a lo largo de su frontera con Arabia Saudita e, incluso, lanzó misiles ‘scud’ en contra de su territorio. 
Pero como el alcance de los ‘scud' no cubría todo el territorio de Arabia Saudita, no todo el territorio se consideró amenazado u objeto de operaciones militares. 

En consecuencia, los reclamantes por daños derivados de amenazas ocurridos fuera del territorio de Kuwait, tenían la carga de demostrar que los daños eran el resultado directo de una seria y creíble amenaza, íntimamente conectada con la invasión de Kuwait y la subsecuente guerra. 

Ejemplos 

A reserva de abundar posteriormente en otras precisiones y ejemplos en relación con daños fuera de Iraq y Kuwait, me referiré a las reclamaciones de Hyundai. 

En cuanto a daños en sus bienes, Hyundai reclamó que tuvo que limpiar los residuos de aceite de sus vehículos y edificios, ocasionados por los incendios de los pozos petroleros de Kuwait. También reclamó el costo de volverlos a pintar. El panel decidió que debido a la cercanía de la zona y la extensión de la nube, se justificaba la reclamación. 

Hyundai reclamó, también, el costo de las medidas de mantenimiento ocasionadas por el no uso de su equipo durante el periodo relevante. El panel constató que, en su mayoría, fueron medidas estándar de mantenimiento, como el cambio de aceites y la lubricación. Esas reclamaciones fueron rechazadas. 

En cuanto a la productividad en el cumplimiento de los contratos, el panel encontró que hubo ciertas pérdidas, pero que no fueron de la misma intensidad en todos los lugares. En consecuencia, conforme más alejado estuviera el lugar de los hechos del territorio de las hostilidades, era mayor la evidencia requerida para demostrar la liga entre los hechos y la pérdida reclamada. De hecho, se constató que la mayoría de las operaciones ocurrió después del 16 de enero de 1991, cuando comenzaron las acciones de guerra; y se compensó sólo por ese periodo. 

La reclamación por pérdida de productividad del equipo se rechazó. El panel encontró que el tiempo en que los equipos estuvieron detenidos, era el mismo que se agregaría a su vida útil. En consecuencia, no hubo pérdida. 

Tampoco se concedieron las reclamaciones por costos extraordinarios atribuidos a trabajos adicionales y honorarios de consultores. 

Finalmente, en cuanto a los gastos de evacuación, se constató que la mayoría del personal se quedó en Arabia Saudita, que parte del personal salió, pero que también nuevo personal entró. Ante la ausencia de una explicación adecuada de estas circunstancias, la reclamación no procedió.

 No se me cansen que ya se ve la luz al final del túnel.

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Table Talks. Direct Cause.  Jurisprudence on Claims from Companies and Other Entities.  Part IV

Saudi Arabia

The installment of claims considered in the report E2 1, included the claims claimed by Hyundai Engineering and Construction Company (“Hyundai”), a South Korean company, for losses in connection with its activities in Saudi Arabia.

The claims were for losses arising from: (i) a decline in employee productivity; (ii) a decline in equipment productivity; (iii) damage to unattended vehicles during the relevant peridos; and, (iv) damage to property resulting from the oil fires in Kuwait.

Hyundai based its claims on the guidelines of Decision 7. It invoked the military operations in the case of the fire of the oil wells and the threat of military operations in the case of loss of productivity in general and the damage to its vehicles.

Losses Outside Iraq or Kuwait

Outside the geographical zone in which the hostilities took place, the establishment of the direct cause moves away. Not all the criteria that was established in paragraph 21 of Decision 9 by the Governing Board applies. Indeed, the paragraph does not contemplate as a direct cause outside of Iraq or Kuwait: the evacuation of Iraq or Kuwait (section (b)), actions of the government of Iraq (section (c), nor the breakdown of the civil order in Iraq or Kuwait (section (d)). 

Thus, only remained to be considered the guidelines related to military operations and the threat of military actions by any of the parties, during the period from August 2 of 1990 to March 2 of 1991 (section (a)) and, the hostages taking or other illegal detention (section (d)).

Panel E2 found that the guidelines of decisions 7 and 9 described situations and kinds of specific losses that were closely related to the invasion and occupation of Kuwait. Therefore, with regard to losses outside of these territories, the claimants had to prove that both the situation and the specific losses had been closely related to the invasion and occupation of Kuwait.

In the determination of the direct cause of the claims outside Iraq and Kuwait, the guideline in paragraph 6 of Decision 15 was important. In this paragraph it is clarified that the guidelines of decision 21 should not be understood as exhaustive; “there will be other situations where evidence can be produced showing claims that are for direct loss, damage or injury as a result of Iraq’s invasion and occupation of Kuwait”.

Military Operations

As opposed to the damages in Kuwait, the Panel found that military operations in Saudi Arabia were sporadic events. In consequence, claimants had the burden of proof that the damage resulted from a specific military event.

Threat of Military Operations

It was not reasonable to decide that any threat of military operations was a direct cause of the damages arising from subjective reactions to the threats; for the fear they provoked. Hussein threatened the whole world. Likewise, the panel found that subjective reactions were very diverse; it suffices to remember the warnings that some friends provided to me when I traveled to Morocco in December of 1990.

Panel E2 decided that it had to be a credible threat, for it was the only reasonable way to avoid the undue enlargement of the range of claims subject to indemnification based on threats. A minimum degree of seriousness was needed, “such seriousness being gauged with reference to, inter alia, the level of military action threatened, and the capability and credibility of the entity issuing the threat”. For example, a threat from Iraq to start military operations beyond the range of its military capability would not satisfy that minimum degree of seriousness.

In addition, the concept of "threat of military operation" had to be interpreted strictly in terms of its geographic scope. This criterion was specified in subsequent reports of Panel E2, especially in connection with claims from tourism enterprises and, to that effect, a geographical delimitation was made by drawing a circle on the map that covered the range of the "scud" missiles. Beyond those limits, the threats could not be perceived as seriously credible.

The threats against Saudi Arabia were considered as highly credible, especially in light of the military operations that took place during the war. Iraq positioned military forces in its border with Saudi Arabia and, furthermore, launched "scud" missiles against the Saudi territory. However, since the range of the "scud" missiles did not cover all the territory of Saudi Arabia, not all the territory was considered as threatened or subject to military operations.

In consequence, the claimants for damages derived from threats occurred outside the territory of Kuwait, had the burden of proving that the damages were the direct result of a serious and credible threat, closely connected with the invasion of Kuwait and the subsequent war.

Examples

Subject to going deeper in other precisions and examples in connection with damages outside Iraq and Kuwait, I will refer to the claims of Hyundai.

With regards to the damages of their goods, Hyundai claimed that it had to clean all the oil residues of its vehicles and buildings, caused by the fires of the oil wells of Kuwait. It also claimed indemnification for the cost of having to paint them again. The panel decided that due to the closeness of the zone and the extension of the cloud, the claim was justified.

Hyundai also claimed for the cost of the maintenance measures caused by the lack of use of its equipment during the relevant period. In this case, however, the panel noticed that, in its majority, those were standard measures of maintenance, such as the change of oils and lubrication. These claims were rejected.

With regards to the productivity in the fulfillment of the contracts, the panel found that there were some losses, but that they were not of the same intensity as in the rest of the places. In consequence, the further it was from the place of the facts on the territory of hostilities, the greater evidence required to demonstrate the link between the facts and the loss claimed. In fact, it was noted that the majority of the operations occurred after January 16 of 1991, when the war actions commenced; indemnification was granted only for that period.

The claim for the loss of productivity of the equipment was rejected. The panel found that the time for which the equipments were shut, was the same that would be added to its useful life. In consequence, there was no loss.

The claims for extraordinary costs attributed to additional works and consultants fees was not granted either.

Finally, with regards to the evacuation costs, it was noticed that the majority of the personnel remained in Saudi Arabia, and that notwithstanding part of the personnel got out of it, they also had new personnel coming in. Given the absence of an adequate explanation of these circumstances, the claim did not proceed.

Please do not feel weary, for the light at the end of the tunnel is close.


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